Hoy, después de un año, las obras están casi abandonadas, con una empresa que no tiene liquidez para seguir trabajando, pagar sueldos y arrendar maquinarias. Como concejal desde un principio me opuse a que dicha empresa desarrollara este proyecto. Como arquitecto investigué a la empresa en cuestión y me di cuenta que no tenía experiencia en obras civiles. ¿Cómo iba a ser tan irresponsable y estar de acuerdo que una empresa sin experiencia en obras civiles construyera la obra civil más importante de Quintero?
