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“Seremos una nueva fuente de agua no continental, para enfrentar la sequia en Chile central”

Planta desalinizadora de Aguas Pacífico operará con energía 100% renovable

En noviembre de 2022 se iniciaron, en la Bahía de Quintero-Puchuncaví, las obras de la primera planta desalinizadora de Aguas Pacifico, un proyecto que consiste en la construcción y operación de una planta desalinizadora de 1.000 litros de capacidad de producción de agua dulce en Puchuncaví y un acueducto de 105 km. de longitud que pasa por las comunas de Puchuncaví, Quintero, Quillota, Limache, Olmué en la Región de Valparaíso, y por la comuna de Til Til en la Región Metropolitana. Casi un año después de iniciadas las obras, conversamos con Jorge Sanhueza, su Director de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos, para conocer el estado de avance de este proyecto y los hitos que han marcado este año.

¿En qué consiste el proyecto? ¿Qué necesidad viene a resolver la planta desalinizadora?

Nadie está ajeno a la crisis climática que hoy vivimos como planeta y que se evidencia en manifestaciones como el calor excesivo, las lluvias sin precedentes, y en contraste, una sequía extrema. En ese contexto, como empresa asumimos con urgencia la necesidad de ofrecer fuentes alternativas para enfrentar de manera eficiente la escasez hídrica que afecta gravemente a las comunas de la región de Valparaíso y Metropolitana, y estamos convencidos que de la desalinización es una respuesta eficiente, limpia y sustentable.

La primera iniciativa de desalinización en la zona central de Chile es una solución concreta para abordar esta crisis, transformando agua de mar en agua dulce para múltiples clientes y propósitos: diversas industrias y también el abastecimiento de agua potable a comunas especialmente afectadas por la sequía.

El agua desalinizada multipropósito que producirá Aguas Pacífico permitirá sumar una nueva fuente de agua no continental, permanente, segura y sustentable al balance hídrico de la cuenca del Aconcagua, favoreciendo la adaptación a la crisis climática; y, al mismo tiempo, priorizando el uso de aguas continentales para el consumo humano por sobre la actividad productiva, beneficiando a sus habitantes y el medio ambiente.

Desde el comienzo de las obras, ustedes han hablado de la sostenibilidad, ¿cómo está incluido ese concepto en su proyecto?

La sostenibilidad está incluida desde el diseño del proyecto. En todas sus etapas hemos buscado la excelencia operacional y la protección del medio ambiente, incorporando los más altos estándares para asegurar una operación amigable con el medio ambiente, y coherente con las más exigentes normas de construcción y mitigación social.

La sostenibilidad es lo central, desde el origen hasta el fin último de este proyecto, que como decíamos tiene como primera finalidad contribuir con una alternativa para la producción de un bien tan escaso como es el agua. Pero para que el agua desalinizada sea realmente sustentable, su construcción se planificó buscando generar los mínimos impactos socioambientales y su operación (tanto planta como impulsión) utilizará sólo mediante energías renovables.

En ese contexto, hemos hecho un compromiso y estamos orgullosos de haber logrado un acuerdo con Colbún, para asegurar un suministro eléctrico 100% renovable para nuestra planta desalinizadora y sus sistemas de bombeo. El contrato define que la energía que utilizará la desalinizadora y el sistema de impulsión de agua del acueducto de 105 kilómetros, provendrá exclusivamente de fuentes de generación renovable y que ello será respaldado por Colbún con Certificados Internacionales de Energía Renovable (“Certificados IREC”).

En otras palabras, nuestra agua será carbono neutral, sin generar gases de efecto invernadero, ni ninguna otra emisión a la atmósfera. Es una empresa que no tendrá ninguna chimenea ni uso de combustibles fósiles, que es una condición de la mayor relevancia para la comunidad de Quintero – Puchuncaví.

Además de aportar una fuente de agua, ¿qué otros beneficios podría traer una planta desalinizadora en esta zona?

Los beneficios, directa o indirectamente, alcanzarán a toda la Región de Valparaíso. Primero, por el uso de esta agua desalinizada por parte de industrias responsables, que podrán reemplazar su utilización de pozos, camiones aljibe o ríos para su operación, permitiendo que esas aguas queden disponibles para los ecosistemas y el consumo humano. Adicionalmente, se proyecta que cerca de 30.000 personas de las Comunas de Limache y Olmué que hoy están enfrentando una condición crítica, se verán beneficiadas pudiendo acceder a esta agua desalinizada.

Paralelamente y desde que se iniciaron las obras de construcción, estamos generando activación y dinamismo económico, aportando tanto al empleo como al fomento productivo local En esa línea, por ejemplo, es importante destacar que durante el período de construcción se generarán más de 2.000 puestos de trabajo, siendo la gran mayoría de ellos provenientes de la zona.

Adicionalmente, la existencia de esta planta será clave para la habilitación y la continuidad operacional sostenible en el largo plazo de las industrias que utilicen el agua desalinizada, en un contexto de sequía extrema que se proyecta se profundizará en el futuro.

El proyecto se vio afectado por un prolongado conflicto con la Federación de pescadores de la Bahía Narau, que se resolvió con un acuerdo. ¿Qué lecciones saca de la situación?

Efectivamente tuvimos un conflicto largo con algunos de los sindicatos de la Bahía de Puchuncaví Quintero. Pero logramos -después de un difícil proceso de negociación- llegar a un buen acuerdo, que se suma a los acuerdos previos alcanzados con otros sindicatos que son de la bahía. El aprendizaje fue duro, pero valoramos que finalmente haya prevalecido el diálogo. Destaco que se logró hacer compatible el cuidado de la bahía Puchuncaví-Quintero, el fortalecimiento de la actividad de los sindicatos de pescadores de la Federación y la existencia de la Planta Desalinizadora. De aquí en adelante, lo más relevante es avanzar rápido en la implementación de los compromisos del acuerdo, donde lo más relevante es: las optimizaciones al proyecto, el monitoreo participativo de la salinidad en la Bahía basado en la ciencia, el apoyo a los APRs y la construcción de la Planta de procesamiento multipropósito de productos del mar, que será un real aporte a la actividad pesquera de la zona y permitirá a los socios de la federación agregar valor a su pesca. El gran aprendizaje es que al dialogar hemos confirmado mutuamente que coincidimos en el interés común de cuidar la sustentabilidad de la bahía.

Una de las inquietudes más frecuentes frente al proyecto es la generación de salmuera, ¿qué nos puede decir para resolver estas dudas?

Efectivamente hay muchos mitos asociados a la salmuera. Nuestro proceso lo único que hace es retirar la sal del agua de mar para obtener agua dulce, devolviendo al mar agua con el doble de concentración de sal. No incorporamos ningún elemento adicional ni ensuciamos esa agua que se retorna al mar. De hecho, este mismo ciclo lo realiza la naturaleza todos los días cada vez que el agua de mar se evapora, con lo que aumenta la salinidad en esa zona y luego se producen las lluvias de agua dulce.

En Aguas Pacífico vamos a utilizar la mejor tecnología disponible a nivel mundial. Nuestras instalaciones marinas, que se están construyendo entre el muelle de Oxiquim y el muelle de Puerto Ventanas, consisten en un sistema de captación de agua de mar que se realizará sin succión para proteger la biodiversidad de la bahía, mientras que la dilución se realizará mediante un set de difusores que facilitan que el agua de descarte se diluya rápidamente y que en un radio no mayor a 6 metros y en un tiempo no mayor a los 2 segundos, el mar alcance la salinidad original.  Como empresa hemos adoptado la norma australiana para los límites de salinidad, la más estricta a nivel mundial, y realizaremos un monitoreo de la Bahía con el apoyo de universidades expertas e independientes.

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Para nosotros, cuidar la calidad del agua de la bahía constituye un propósito principal, porque nuestra operación y producto (agua) depende de eso. Compartimos con las comunidades de Quintero Puchuncaví el mismo interés respecto que no se contamine la bahía, y seremos los guardianes de la bahía para que su agua tenga la mejor calidad posible y permita el desarrollo de la biodiversidad y actividades de los pescadores.

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