Tras cumplirse un año de funcionamiento de la Mesa del Aire del Consejo para la Recuperación Ambiental y Social (CRAS) de Quintero Puchuncaví, se dio inicio a la implementación de un nuevo sistema de monitoreo ubicado en el perímetro del parque industrial de la bahía. Éste tendrá la capacidad de detectar la presencia de múltiples compuestos presentes en el aire, y automáticamente tomar muestras que serán analizadas luego en un laboratorio, y así complementar y fortalecer la red de calidad del aire existente en la zona.
Este año de trabajo en la Mesa del Aire ha permitido dar forma a una estructura de Gobernanza, donde la comunidad participa activamente junto a las empresas en la definición de las distintas acciones. Una de ellas, ha sido sumar a esta mesa a una entidad experta e independiente para la operación del sistema, el laboratorio SALIMAX que se dedica desde 1998 a la prestación de servicios de análisis, mediciones y estudios de toxicología ambiental en el país, y cuya labor estará complementada por la academia, mediante la supervisión del profesor de la Universidad de Santiago, Ernesto Gramsch, PhD de la City University of New York.
El consejero del CRAS, René Cuello, precisó que «participamos como comunidad en la selección de este laboratorio, porque creemos que cumple con las expectativas que tenemos. Con ello hemos generado una conexión entre las empresas y la comunidad, ya que en este proyecto estamos involucrados desde el día uno. Nosotros creamos esto y las empresas acogieron nuestra propuesta».
La incorporación de este equipo experto permitirá avanzar en el análisis e integración de los datos generados por los distintos sistemas de monitoreo existentes en la bahía, de tal forma de mejorar la comprensión de los factores que influyen en la calidad del aire de la zona y así proponer mejoras que permitan ir construyendo una red de monitoreo única, técnicamente robusta y transparente.
La información que arroje este nuevo sistema podrá ser supervisada por todas las entidades competentes, con entrega directa a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) de acuerdo con los protocolos establecidos para estos fines, y fiscalizada permanentemente por la comunidad, ya que será de acceso público, para dar así garantías de mediciones transparentes y efectivas.
María Araya, consejera del CRAS y presidenta del Consejo de Salud del Hospital Adriana Cousiño de Quintero, manifestó: «Después de las intoxicaciones, nos propusimos evaluar si podíamos trabajar por un bien común como es resguardar la seguridad de nuestras comunidades, volver a confiar. Este trabajo son pequeños pasos para crear confianzas entre todos. Este sistema permitirá conocer la calidad de aire y los elementos que se sobrepasan en la bahía, generando un vínculo de confianza que ha costado construir después de tantos años, pero sí demostrará que se puede trabajar cuando hay voluntades».
En cuanto al equipamiento, éste considera un sistema basado en sensores electroquímicos para la medición de Dióxido de Azufre (SO2), un sistema de detectores de fotoionización (PID) para la medición de compuestos orgánicos volátiles totales (tCOVs) y metano (CH4), y una unidad de muestreo automático, la cual permitirá muestrear eventos singulares de acuerdo a una demanda configurable. La captura de muestras tiene destino analítico en laboratorio, utilizando equipo GC-MS principalmente para la detección compuestos BTEX, COVs, Metano y SO2.
“Estamos muy contentos, porque hemos logrado en un trabajo conjunto con la comunidad, materializar acciones concretas en la búsqueda de una solución a los problemas de la zona, aportando aún más transparencia al quehacer del cordón industrial. Además, cabe señalar que esta iniciativa se orienta en una recomendación técnica emanada desde la SMA”, indicó el Secretario Ejecutivo del Comité Territorial Bahía de Quintero Puchuncaví de la Asociación de Empresas Región de Valparaíso ASIVA, Álvaro Verdejo.
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Este nuevo sistema implica una inversión de aproximadamente 360 millones de pesos anuales de parte del Comité Territorial Bahía de Quintero Puchuncaví de ASIVA, que está conformado por las empresas AES Andes, Codelco Ventanas, Copec, Enap, Enex, Gasmar, GNL Quintero, Oxiquim, Melon y Puerto Ventanas.
Este grupo de empresas es uno de los integrantes de la Mesa del Aire, que surgió al alero del CRAS, y que se ha convertido en una instancia formal que sesiona sistemáticamente para abordar distintos aspectos vinculados a la calidad del aire, con el objetivo de buscar soluciones conjuntas. La Mesa la integran principalmente representantes del CRAS de la sociedad civil, del sector productivo local y del sector empresarial. monitoreo
