A un año de los episodios de contaminación en Quintero y Puchuncaví que dejaron más de 1.300 personas intoxicadas, el Gobierno aún no determina la causa ni los responsables que ocasionaron la crisis ambiental y que no se realizaran exámenes toxicológicos.
En el balance que se dio a conocer este martes en la Intendencia de Valparaíso participaron autoridades como el intendente Jorge Martínez, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, su par del Medio Ambiente, Felipe Riesco, sin embargo, no fueron invitados dirigentes vecinales de ambas comunas a pesar que intendente en reiteradas oportunidades manifestó que esto era de cara a la ciudadanía.
La subsecretaria Paula Daza señalo que no esta contemplado realizar exámenes toxicológicos a los habitantes de las comunas afectadas (ver vídeo entrevista).
En la oportunidad, el Gobierno destacó su plan de descontaminación, que -de acuerdo a sus cifras- bajó los peaks de dióxido de azufre en el ambiente, lo que redujo en un 85 por ciento las consultas médicas por intoxicación.
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«No hemos podido determinar la procedencia de esos compuestos orgánicos volátiles ni la presencia de ellos en el ambiente y el resto es materia de investigación por parte del Ministerio Público. El Presidente nos ha mandado que nunca más en Chile no exista la capacidad para determinar quién y las causas de un evento de este tipo», detalló el subsecretario Felipe Riesco.
La autoridad también detalló que «hemos estado trabajando y hemos hecho el anuncio de un centro de toma de muestras en la comuna de Puchuncaví, la administración de la Superintendencia del Medio Ambiente y un laboratorio de análisis ambiental de nivel mundial que, en conjunto con el NILU (instituto noruego especializado en la materia), vamos a montar y esperamos inaugurar prontamente en Santiago» a pesar que había un acuerdo de instalarlo en la zona e incluso habría aporte del municipio de Quintero por lo manifestado por Mauricio Carrasco.
Respecto a las preocupaciones de los vecinos, la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, apuntó que «tenemos pendiente los varamientos de carbón, afrontar este problema que tenemos, que viene de hace mucho tiempo y que es algo que se ve».
La jefa comunal remarcó que «la población estamos pidiendo saber exactamente qué es lo que pasa, hacer las pesquisas de toda la gente que fue afectada con los episodios de contaminación que tuvimos, realizar los exámenes toxicológicos que corresponden para dar tranquilidad».
«Nosotros no queremos irnos de donde vivimos, muy por el contrario, queremos quedarnos, cuidar la salud de las personas y tomar todas las medidas que sean necesarias y se está trabajando en ello», concluyó.
El alcalde Mauricio Carrasco, ante las numerosas consultas de la prensa acerca de lo que ha hecho el Gobierno Central, señaló que “hay intención del gobierno por cambiar la situación y apoyarnos, lo reconozco, se han hecho inversiones, pero el problema está en los plazos. Son los tiempos, los que pedimos que se acorten. Recién escuchábamos a la subsecretaria de Salud, decir que el Cesfam de Quintero se construirá a partir de abril del próximo año, cuando habíamos quedado que sería este año. El concejo municipal aprobó 80 millones como aporte municipal para contribuir al proyecto que tenía Redes Asistenciales y así acortar plazos. Con la emergencia que tenemos, el inicio en abril no nos sirve, y no puedo dejar de recordar que la Municipalidad de Quintero, donó un terreno de cinco mil metros cuadrados para la construcción del Centro de Salud Familiar de Quintero”.