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14 de noviembre: Día Mundial de la Diabetes

Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ destaca los 100 años de la insulina

Camila Vallejos tiene 26 años y es de Valparaíso. A los 11 años fue diagnosticada con diabetes tipo 1,  pero cuenta que aprendió rápidamente a vivir con esta enfermedad. Hoy, es parte del Programa de Diabetes del Hospital Dr. Gustavo Fricke, hasta donde llegó como beneficiaria de la bomba de insulina, un dispositivo subcutáneo que mide los niveles de glucosa en su sangre y disparan la cantidad precisa de insulina de acuerdo a sus necesidades, de una manera continua y mínimamente invasiva. Tal como comenta Camila, “como tiene sensor, la bomba es súper inteligente, ya que si tengo una tendencia a la baja (glicemia), la bomba suspende y ya no manda más insulina. Eso es lo más importante, las alertas, de si estás alta o baja. Lo otro bueno de la bomba es que uno puede poner las tendencias, que en ciertos horarios tu podrías estar más alta o más baja, entonces necesitas menos o más cantidad de insulina”.

Macarena Muñiz, enfermera del programa de Diabetes del Hospital Dr. Gustavo Fricke explica que Camila y otros 30 pacientes ya cuentan con este dispositivo que entrega el establecimiento: “Es un mecanismo de administración de insulina que facilita mucho a los pacientes que tienen sobre todo hipoglicemia o baja de azúcar, porque ayuda a controlar su glicemia en general. Se evitan también tantos pinchazos con insulina, a verdad es que mejora harto la calidad de vida”.  La enfermera agrega que en el programa, “cuando el paciente ingresa a nuestro policlínico, le entregamos insumos para controlar la diabetes. Si bien la insulina se la entregan solamente en farmacia porque es un fármaco, nosotros le proveemos de todas las cosas para la medición de sus glicemias, como el glucómetro, las cintas para el glucómetro, las lancetas para pincharse el dedo para tomarse la muestra de sangre y le proveemos también los materiales para administrarse la insulina, tanto las jeringas como las agujas para los lápices de insulina”.

100 años de insulina

En 1921 se logró tratar perros diabéticos mediante extractos pancreáticos, que primero se llamaron isletinas, y más tarde, insulinas. Si bien tuvo orígenes controversiales, la insulina inyectable sigue siendo forma más eficaz de tratar la diabetes, como enfatiza la Dra. Marcela Díaz, diabetóloga: “Al principio, la insulina era de cerdo o vaca, después se logró hacer insulina a partir de los bacterios de la Escherichia coli que se utiliza su material de replicación génica para fabricar insulina igual a la normal, y ya estamos en esa etapa en que de esa insulina que se fabrica por ingeniería genética se le modifican ciertas partes de su estructura genética para tener características especiales.  Se han hecho muchos intentos para hacer insulina oral o nasal, pero no funcionan. Sigue siendo insulina inyectable, pero han mejorado mucho las técnicas de inyección. Hoy, los lápices que se usan para inyectar insulina son súper amigables, las agujas son pequeñitas, así que no duele nada. Viene con un visor con letras grandes para que las personas puedan ver la cantidad de insulina, entonces, han mejorado un montón. Y sin mencionar las bombas de insulina que trabajamos en el Hospital Fricke y le cambia la vida a los diabéticos tipo 1”.

Gestión en pandemia

En los últimos dos años, el covid ha provocado no solo nuevos casos de diabetes como secuela del contagio, sino también una baja en los controles. Para mantener el monitoreo de los pacientes, el programa de diabetes cambió su forma de funcionar, como lo señala Macarena Muñiz: “Iniciamos controles telefónicos para igualmente mantener un seguimiento de los pacientes que se han alejado un poco más, ya sea por la suspensión de horas médicas o porque tienen miedo a venir, los hemos estamos citando y controlando telefónicamente. Aún así tienen que venir a retirar muchos de los insumos y las recetas. De a poquito hemos estado volviendo con presenciales, pero depende del contexto de pandemia”. La Dra. Díaz complementa que los pacientes diabéticos “tienen que aprender a cambiar carbohidratos, tienen que ponerse insulina para lo que van a comer, tienen que aprender a identificar los momentos de estrés porque los requerimientos aumentan. Pero si lo hacen con optimismo y un buen equipo que los apoye, tienen una muy buena expectativa de vida. Y lo contrario también es cierto, cuando no existe ese apoyo, cuando no aceptan la enfermedad, cuando se deprimen o se rebelan, lamentablemente la enfermedad avanza y tiene consecuencias que son bien penosas. Entonces ahí está nuestro desafío, de invitar a nuestros pacientes, no solamente a invitarlos a conocer esto, sino acompañarlos en todos sus procesos. Y no solamente poner a su disposición las buenas insulinas que tenemos hoy en día sino también educarlos mucho. Cada visita a la enfermera, al sicólogo, al nutricionista, al médico, es un momento de aprendizaje”.

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Camila Vallejos, por ello, hace un llamado a quienes recién se diagnostican: “Que se cuiden, que no es terrible, que va en uno. En como uno tome la enfermedad, yo trato de llevarla, de tenerla bien. Porque hay gente que le da lata inyectarse, pero no te queda de otra. Entonces inyéctate, y si no te inyectas, vas a llegar a condiciones malas, pero va en ti”.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles de azúcar elevados (glucosa) en sangre. Si hay muy poca insulina, hormona fabricada por el páncreas que permite que las células utilicen la glucosa como fuente de energía, el cuerpo no puede absorber la glucosa de los alimentos, y se genera un aumento de sus niveles en la sangre. De no controlarse adecuadamente, la presencia continua de glucosa alta en la sangre puede provocar alteraciones en la función de diversos órganos, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos.

¿Cuál es el valor normal de glucosa en sangre?

Se consideran normales los valores de glucosa, en ayunas, que no superan los 100 mg/dl. Entre 100 y 125 mg/dl, se llama glucemia basal alterada y 126 mg/dl o más, significan un diagnóstico de diabetes.  En general, antes de las comidas las glucemias deberían oscilar entre 70 y 130 mg/dl, y no subir por encima de 160-180 mg/dl a los 90-120 minutos de la toma de alimentos.

Tipos de Diabetes

La diabetes tipo 1 afecta la capacidad del cuerpo para convertir la glucosa de los alimentos en energía. En la mayoría de los casos, se  diagnostica durante la infancia. El sistema inmunológico ataca a las células del páncreas. Por ello, requieren inyecciones de insulina diarias. La diabetes tipo 2 aparece cuando el  cuerpo no produce insulina suficiente o cuando no la utiliza eficazmente. Las personas que viven con esta enfermedad necesitan tratamiento para mantener sus niveles de azúcar en sangre bajo control, en cambio, la diabetes gestacional es aquella que se diagnostica por primera vez durante el embarazo (gestación). Al igual que con otros tipos de diabetes, causa un alto nivel de glucosa sanguínea que puede afectar el embarazo y la salud de la madre y su hijo.

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