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Lord Cochrane arría su insignia de mando y se despide de Chile Quintero, 18 de Enero de 1823, hace 200 años

A principios de 1822 el gobierno del Director Supremo don Bernardo O´Higgins Riquelme, no estaba pasando por buenos momentos. La situación política era bastante crítica, pues su gobierno se encontraba desestabilizado por sus detractores, especialmente en la provincia de Concepción donde se convocó a un Congreso Provincial, que declaró la independencia del gobierno de Santiago. El General  Ramón Freire apoyó dicha determinación abriendo las hostilidades en contra de su amigo Bernardo, y avanzó con sus tropas sobre Santiago. Esta animadversión en contra del gobierno alcanzó su clímax cuando fue proclamada la Constitución de 1822, estalló con una revuelta en Concepción. Ante una posible guerra civil, en un acto conciliador y patriótico. O´Higgins renunció al cargo de Director Supremo en el Cabildo Abierto del 28 de Enero de 1823, tras 6 años al mando de la nación, para luego retirarse y emigrar al Perú. Lord Cochrane

 

Último día del año, 31 de Diciembre de 1822

La escritora y cronista Mary Graham, escribe de este día en su libro “Diario de mi Residencia en Chile” en página 234, lo siguiente:” La tierra ha estado sosegada últimamente. Una o dos veces durante el día y generalmente otras tantas durante la noche, hay ligeros movimientos y de cuando en cuando fuertes ruidos, pero nada alarmante”. Se debe recordar  que el día 19 de Noviembre de 1822 a las 22.15 hrs., ocurrió un terremoto en buena parte de Chile de gran magnitud, en la zona de Quintero y Valparaíso. Grandes derrumbes de casas en Valparaíso y deja en muy mal estado la casa que había construido en Quintero Lord Cochrane. Graham continua: “Los preparativos del viaje nos dejan poco tiempo para preocuparnos de otras cosas. Hemos sabido, sin embargo, que el descontento contra el gobierno cunde día a día, especialmente en el norte y que la Convención de Coquimbo hace lo posible por procurarse recursos con que resistir a O´Higgins. Envió 20.000 pesos a Freire”.

 

Puesta de sol en el Cerro Centinela, actual Cerro La Cruz

“Hoy permanecimos largo tiempo en el promontorio de La Herradura para ver ocultarse en el Pacífico el último sol de 1822, y después que se perdió en el mar nos quedamos contemplando la cima de Los Andes doradas por sus rayos. El último sol del año ya pasado”. Fin de la cita de Graham.

 

Cochrane decide irse de Chile

El distinguido Almirante conocedor de la situación que estaba viviendo el país y considerando haber  ya concluido con su misión, sumándose  varias disconformidades que tenía con el gobierno y discordancias con San Martín, no se encontraba cómodo en Chile; por tales razones a fines de 1822 había tomado la decisión de regresar a su país. Contrario a su determinación previa, la de comprar dos propiedades en Quintero, una en la península y la otra en la localidad de Valle Alegre, esto, con la idea de traer a su familia y quedarse a residir en Quintero.

 

Preparativos para el viaje

Sigue en su relato la cronista: “Lord Cochrane ha mandado armar carpas en la playa, a las que se trasladará inmediatamente mi equipaje y después una parte de los huéspedes. El comedor ha sido trasladado cerca de las carpas en la playa. El administrador de la hacienda estableció un saladero en que ha preparado carne de buey por valor de cerca de diez mil pesos, tan buena como la mejor de Irlanda. Nuestra nueva residencia forma una línea a lo largo de la playa, en el orden siguiente: primero, el rancho que nos sirve de comedor, cerca del cerro, con una choza de pescadores en que hemos instalado la cocina y un manantial de agua dulce, segundo, una gran carpa, dividida por un biombo en dos departamentos, una para Glennie (su primo enfermo), y el otro para mí; tercero la carpa que ocupa Lord Cochrane. Las olas llegan hasta unas pocas varas (N.A. una vara mide 0.84

cms.), de nuestras carpas, ondeando suavemente frente a ellas y rompiendo un poco hacia la izquierda alrededor de las rocas y de los restos del  Águila (restos náufragos), una de las presas capturadas por el Almirante en Guayaquil”. Estas carpas estaban instaladas en las cercanías del Sindicato de Pescadores Caleta Loncura en la actualidad.

 

Primera imprenta litográfica en Chile y en Sudamérica

El día 3 de Enero de 1822 Mary Graham escribe en su Diario desde Quintero; “Hoy armé la imprenta litográfica para imprimir la siguiente proclama para los chilenos, que espero tener lista mañana: “El enemigo común ha sucumbido en Chile. Vuestra bandera tricolor tremola en el Pacífico, afianzada con vuestros sacrificios. Algunas conmociones intestinas perturban a Chile; no me toca investigar sus causas ni acelerar o retardar sus efectos; solo me es permitido desear que el resultado sea favorable a los intereses nacionales. ¡Chilenos ¡. Habéis expulsado  de vuestro país a los enemigos de vuestra independencia; no mancilléis acto tan glorioso alentando la discordia y promoviendo la anarquía, el mayor de todos los males. Consultad la dignidad a que os ha elevado vuestro heroísmo; y si os veis en la precisión de adoptar alguna medida para afianzar vuestra libertad nacional, juzgad por vosotros mismos, obrad con prudencia y dejaos guiar por la justicia y la razón. Cuatro años hace que la sagrada causa de vuestra independencia me llamó a Chile. Os ayudé a conquistarla y la he visto consumada. Solo resta ahora conservarla. Os dejo por algún tiempo, a fin de no mezclarme en asuntos ajenos a mi deber, y por otras razones que guardo por ahora en el silencio, para no fomentar el espíritu de partido. ¡Chilenos ¡. Sabéis que la independencia se obtiene con la punta de la bayoneta. Sabed también que la libertad se funda en la buena fe y en las leyes del honor, y aquellos que la contravienen son vuestros únicos enemigos, entre los que nunca encontrareis a Cochrane”.

 

Otra Proclama, dirigida a los Comerciantes ingleses y de otras nacionalidades:

                                       A los comerciantes de Valparaíso

                                                                                Quintero, Chile, 4 de Enero de 1822

Señores

   No me es posible dejar este país sin manifestaros la viva satisfacción que me causa el ver la extensión que se ha dado a vuestro comercio, abriendo a todos el tráfico de estas vastas provincias, sobre las cuales alegaba España en otro tiempo un exclusivo derecho. La Escuadra que mantenía ese monopolio ha desaparecido de la superficie del océano, y la bandera de la independencia de la América del Sur tremola por todas partes triunfante, protegiendo aquellas comunicaciones que entre naciones son el manantial de riqueza, poder y prosperidad. Si para el logro de este  gran objetivo se impusieron algunas restricciones, solo fueron aquellas que sanciona la práctica de todos los Estados civilizados; y si bien ellas  han herido los intereses de un pequeño número que deseaba aprovecharse de las circunstancias accidentales presentadas durante la lucha, es satisfactorio saber que semejantes intereses solo han sido pospuestos por el bien general. Si hubiese, sin embargo, algunos que se considerasen agraviados con mi conducta, les ruego que me hagan saber sus quejas, para tener la oportunidad de darles una respuesta particular. Espero me haréis la justicia de creer que no he tomado la determinación de alejarme de estos mares, hasta no ver que nada quedaba por hacer, según los medios que podía disponer, en vuestra ventaja y seguridad. Tengo el honor de ser, señores, su muy adicto y humilde servidor. Cochrane”.

 

Lord Cochrane regreso a Quintero en el Moctezuma

Esta nave era una Corbeta norteamericana despachada por el Ministro español de los EE.UU. y consignada a la Compañía de Filipinas de Lima. Su cargamento era un contrabando que consistía en fusiles, sables, municiones, pertrechos navales, alimentos y artículos varios. Fue capturada en El Callao, por la Corbeta Chacabuco perteneciente a la Escuadra Nacional al mando del Almirante Cochrane, el 24 de Marzo de 1819. Incorporándola a la flota chilena. El 22 de Enero de 1820 llevó tropas de apoyo a Cochrane cuando tomó Valdivia y Corral. Este fue el último buque en que el Almirante Cochrane izó su insignia. Sirvió 8 años a la Armada de Chile. El 10 de Enero de 1822 Mary Graham escribe en su “Diario de mi residencia en Chile”, página 239: “Lord Cochrane regresó en el Moctezuma. Todo lo relativo a nuestro viaje está ya acordado. Nos embarcaremos en el Bergantín “Colonel Allen”, que vendrá con ese objetivo a Quintero. Esperamos que levará anclas antes de una semana. Todos trabajan ahora activamente: los peones del administrador salan carne en el cerro, los carpinteros clavan cajones, otros individuos cortan tiras de cuero para cuerdas, los secretarios escriben, la prensa litográfica funciona, los marineros ajustan maderos para construir balsas o armadías en que transportar la carga al buque; y en medio de todo esto, personas que van y vienen, ingleses y de otras nacionalidades, a despedirse del Almirante, o, siento decirlo, para darle la triste satisfacción de manifestar su ingratitud. Hombres por quiénes él ha hecho tanto, hombres que le deben todo lo que son y todo lo que valen, le echan en cara el fracaso de sus propias ambiciones. Como si hubiera podido repartir  a manos llenas títulos o distinciones honoríficas o disponer de los fondos públicos”. Lo que ellos esperaban.

 

17 de Enero de 1822, Diario de Mary Graham, página 240

Escribe en su diario: “Por fin ya está todo a bordo y nosotros listos para partir. Esta mañana Lord Cochrane y yo subimos a las cumbres de casi todos los cerros que hay entre la casa de La Herradura y el mar. Quizá sea esta la última vez que él recorrerá estos lugares por los cuales tanto ha hecho y yo probablemente no volveré a ver los sitios en donde, a pesar de tantas aflicciones he vivido tantos y tan gratos momentos. Tenemos una numerosa colección de semillas y raíces que espero ver brotar y florecer en mi tierra, para que me recuerden a ésta en donde encontré una cariñosa hospitalidad que jamás olvidaré. (En el año 1909, mientras se imprimía la primera edición en Chile del Diario de Mary Graham, un bulbo de la planta que aquí se llama Mancaya, floreció en el jardín de los Srs. Lee y Kennedy, en Hammersmith. Recibió el nombre científico de Cyrtanhia Cochranea). En cuanto al Almirante, a pesar de no habérsele recompensado dignamente sus servicios, recordará siempre con satisfacción que fue útil a la gran causa de la Independencia sudamericana y a los habitantes de este país, quienes le deben las primeras ideas de muchos adelantos en la agricultura, en las artes y hasta en el gobierno, ideas que algún día darán fruto. En este respecto, sus recuerdos de Chile no pueden menos de ser gratos. De vuelta a las carpas encontramos a varios amigos que venían a despedirse de nosotros, aunque para decir verdad las carpas ya no existían y solo quedaba el rancho, en el cual comimos alegremente, aunque con poquísima comodidad, fuera de unos pocos cuchillos y platos, ya todo estaba todo  en el buque. Un trozo de carne asada al aire libre y algunas patatas al rescoldo, fue nuestra última comida en la Herradura”. (Playa de Loncura).

 

Zarpe del Bergantín Colonel Allen, despedida de Quintero… despedida de Chile

18 de Enero de 1822:” Anoche dormimos a bordo. La mañana se empleó en hacer provisión de leña y agua. A las seis el Capitán Crosbie fue a bordo del Moctezuma a arriar la insignia de Lord Cochrane (La bandera que usó en la O´Higgins fue enviada al gobierno de Chile), dándose por terminada su autoridad naval en Chile. Disparose un cañonazo, y la insignia fue llevada a bordo del Colonel Allen y entregada a su señoría, quién la recibió de pié en la popa, sin revelar emoción y recomendó que la guardaran cuidadosamente. Algunos de los que lo rodeaban dieron signos de estar vivamente impresionados. Con esa bandera les había mostrado muchas veces el camino de la victoria y siempre el del honor”.

 

Insignia del Almirante Cochrane, Jack Nacional, su legado

Todos los buques de la Armada de Chile izan a proa una insignia llamada “Jack”, que los caracteriza como unidades en servicio activo, comandada por un Oficial de Marina. En la marina chilena, la bandera cuadrada azul con una estrella blanca al centro, fue creada basándose en la insignia de mando del Vicealmirante  Lord Tomás Cochrane, que la izó por primera vez en su buque insignia, la Corbeta  O´Higgins, ex María Isabel, el 23 de Diciembre de 1818. Doce días después de haber sido nombrado Comandante en Jefe de la Escuadra Nacional.

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Cochrane envía carta al Ministro de Marina al momento de su partida

“Tengo el honor de remitir a Ud., la insignia de mi mando y le suplico que cuando la presente a su Excelencia el Director Supremo le asegure, como yo lo hago a Usted, que mis sentimientos en el momento de arriarla quedan para la penetración de S.E. los contemple, pues mi pluma carece de palabras para expresarlos… Esa es la insignia que ha vencido y desterrado a todos los enemigos del Pacífico…Ruego a Dios que pase esa insignia de las victorias chilenas… a manos de su digno Jefe Supremo como emblema de seguridad que ha dado a Sudamérica… Asegure Usted también a su Excelencia que si en algún tiempo las vicisitudes que visitan las naciones se acercasen a mi país adoptado, yo estaré tan pronto a ofrecerme a la lid en su defensa como cuando tuve el honor de recibir sus primeras órdenes y que nunca esquivaré mi brazo en la justa defensa de Chile y sus sagrados derechos”.

El Almirante Cochrane navegó bajo la bandera de nuestra naciente nación y la honró …  Fue un hombre con una personalidad única, un rebelde en contra de las convenciones de su tiempo, vivió para ganar aventuras y glorias de los mares. Tomás Cochrane sirvió a la libertad, ciertamente, porque satisfacía su pasión por la gallardía y por la gran estratega que lo destacaba.

 

El Bergantín “Colonel Allen” y  su despedida de Chile

El 18 de Enero de 1823, hace 200 años, zarpa desde la Bahía de Quintero el Almirante Cochrane a bordo del Bergantín “Colonel Allen”, llevando  al insigne marino y compatriota chileno por gracia; temido en los siete mares, Lord Sea, Señor de los Mares llamado; viaja junto a sus oficiales cercanos y a la amiga y escritora Mary Graham .Zarpan rumbo a Brasil, país que lo contrata para independizarlo de los portugueses; pasando previamente por Isla Juan Fernández y dando la vuelta por el Cabo de Hornos. ¡Adiós Almirante ¡.

 

“Quintero se va perdiendo más y más en el horizonte; solo Dios sabe si lo volveremos a ver” … Nunca más regresaron.

 

 

 

Roberto “SEA HORSE” Monardes Fierro

Investigador Autodidacta

Oficial Lugarteniente Nao Quintero

Hermandad de la Costa de Chile

 

 

 

Bibliografía:

“Diario de mi Residencia en Chile”, Mary Graham, Editorial del Pacífico, 1956.

https//www.revistamarina.cl

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