Son las 09:30 horas de la mañana y a lo largo del balneario de Maitencillo, perteneciente a la comuna de Puchuncaví, se empiezan a escuchar las cisternas llenándose de agua, ruido que se replica durante todo el día, especialmente en la mañana y en la tarde.
Esto se debe a que la popular playa de la región de Valparaíso, a diferencia de sus vecinos en el litoral central Cachagua, Zapallar y Papudo, no cuenta con un sistema de alcantarillado ni agua potable, problema que ha crecido considerablemente los últimos 25 años con la llegada de veraneantes en los meses de enero y febrero, pasando de casi dos mil habitantes durante el año a 25 mil personas en época estival, según cifras del municipio.
Este suceso ha normalizado y multiplicado los camiones aljibe con 10 mil litros de agua de capacidad que transitan por la Avenida del Mar (costanera de Maitencillo) de cabaña en cabaña del sector de Aguas Blancas al famosos sector de El Abanico rellenando los pozos que se van quedando vacíos durante el día, un fenómeno que es cada vez menos visto a lo largo de Chile.
Para Wilson Zamorano, dueño de Transportes Zamorano, una de las cinco empresas de camiones aljibe del sector, «son muchas las demandas, son muchas casas que se usan para el veraneo. En el día deben ser unos 400-500 mil litros de agua los que se piden dentro de Maitencillo».
Aumento en los proyectos inmobiliarios
El gran aumento de proyectos inmobiliarios en la zona en los últimos diez años y la falta de financiamiento han sido dos de las grandes causantes de la falta de aguas en las napas subterráneas del sector, según los vecinos y locatarios.
«Cuando llegó el condominio Marbella se nos consumió todo el agua. Antiguamente en el paseo peatonal había un chorro de agua de 50 centímetros que corría día y noche, y Marbella llegó, hizo pozos profundos y se llevó toda el agua», describe Patricio Zimmermann, vecino y concesionario del sector de Aguas Blancas a Emol.
«El agua es un elemento vital, yo tengo que llevar mi camioneta con estanque para tirar agua a mis locales, hay que hacer cisternas, entonces el no tener agua te da el triple de trabajo», agrega.
Una gran cantidad de proyectos inmobiliarios, condominios, edificios, hoteles y casas se han construido entre la extensa costanera de 7 kilómetros de largo. El pionero de ellos hace unos 25 años, fue el resort Marbella, que se ubica en el sector sur de Maitencillo, en el cerro de la Playa Aguas Blancas con más de mil casas y construcciones en su interior.
Aplazamiento
Por otro lado, se necesitan recursos para implementar un proyecto de alcantarillado y agua potable a lo largo del balneario, por lo que a pesar de que la intención de llevar a cabo la modernización se ha planteado innumerables veces por parte del municipio en los últimos 10 años, esta no se ha materializado aún.
«Una vez me llegó un correo de Esval que anunciaba que el agua (potable) venía, que en tal fecha iba a estar en el lugar y que iba a venir por el lado norte, después iba a terminar por el lado sur, de hecho hicieron las perforaciones en el suelo, pero quedó ahí y desapareció todo. Todo esto alrededor de hace un año y medio atrás», sostiene Zimmermann.
«El problema de la municipalidad con Maitencillo es que ellos nos ven como el lado rico de la comuna de Puchuncaví, pero no es así. (…) La municipalidad no aporta en nada. Lo del agua es sumamente complicado, yo no sé para dónde va Maitencillo, porque va creciendo de una forma muy rápida, llenaron de condominios para abajo, yo me pregunto dónde botan las aguas servidas de esos edificios, dónde hicieron la fosa séptica», agrega.
En noviembre 2017 El Mercurio informaba sobre un proyecto para dotar al balneario de redes de agua potable y alcantarillado entre el municipio, la comunidad y Esval. En ese entonces la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, aseguraba que el Ministerio de Desarrollo Social entregaría prontamente la aprobación de este, y las obras podrían iniciarse en 2018 y finalizar en 2022.
Pero no fue así, y los planes que contemplaban abastecer a 5.649 domicilios y que requería una inversión de $30 mil millones, instalando 65 kilómetros de tuberías, tres estanques y 11 plantas elevadoras, no se llevaron a cabo.
Espera de recursos del gobierno regional
Emol conversó con la municipalidad de Puchuncaví y Esval respecto al estado en que se encuentran las negociaciones de la instalación del alcantarillado.
Desde la empresa sanitaria señalaron que la extensión de la infraestructura en Maitencillo «está en marcha y para ello hemos trabajado en coordinación con la municipalidad. Primero con la obtención por parte de Esval de la concesión, los diseños correspondientes y luego en los trámites de permisos necesarios. Hoy se está a la espera de la asignación de los recursos de parte del gobierno regional y, en paralelo, seguimos avanzando con la tramitación ambiental».
A pesar de que no se tiene una fecha definida para la implementación de este, Esval detalla que «en una primera etapa el proyecto considera a 843 hogares para, progresivamente y de acuerdo al crecimiento del balneario, llegar a unas 4.700 viviendas».
Por su parte, el municipio, a través de su director de Obras y Segeplan (s), Eduardo Ortiz, declara que este es un plan que «se encuentra, por parte de Esval, con la ingeniería desarrollada y nosotros como municipalidad ya ingresamos ese proyecto al Fondo Nacional de Desarrollo Regional del MIDESO, que se encuentra hoy día con RS, es decir, Aprobado Técnicamente».
Por lo que en el momento en que «nosotros obtengamos los recursos regionales para desarrollar el proyecto, este se llevará a cabo, estando hoy día a la espera de eso. La municipalidad ya cumplió con la etapa técnica correspondiente, que es presentar el proyecto al Fondo Regional y las condiciones actuales están solo en etapa de espera de recursos», expresa el funcionario municipal.
Fuente: Emol.com
