Tras una espera de años, los niños de Quintero y Puchuncaví podrían realizarse exámenes de detección de metales pesados. Esto, gracias al compromiso que adquirió el ministro de Salud, Emilio Satelices, luego una petición expresa del diputado Pablo Kast y representantes de las comunidades locales que manifestaron su preocupación ante la abismante contaminación que históricamente reina en la zona.
«Felizmente logramos que el ministro Emilio Santelices se comprometiera a incluir la realización de una medición de metales pesados a niños de Quintero y Puchuncaví en un programa que va incorporado en el Presupuesto para el 2019. Nos vamos esperanzados dado que esta es un requerimiento que la comunidad viene pidiendo hace años y, por ello, es que agradecemos la rápida acogida que tuvo el titular de la cartea de salud, quien comprendió la urgente necesidad que existe de resguardar la salud de los niños y habitantes de la zona», puntualizó el diputado Kast.
El diputado Kast agregó además que «ahora, los legisladores tenemos la tarea de aprobar esa partida de salud en la discusión que se vendrá del Presupuesto para el 2019, demostrando que siempre pondremos a los niños primero en la fila».
En ese sentido, el ministro de Salud, Emilio Santelices, agradeció la concurrencia del Diputado Kast y de las comunidades señalando que «nos vinieron a exponer un tema muy sensible relacionado con la contaminación en Quintero y Puchuncaví, respecto a lo cual nosotros manifestamos nuestra voluntad de contribuir en hacer un monitoreo particularmente de los niños de las escuelas y a partir de ello, poder hacer un seguimiento y control de salud en la eventualidad de que encontremos niveles de algún metal pesado en su sangre».
«Existe un Programa de Vigilancia y Control «PECA» (Población Expuesta a Contaminantes Ambientales), que contempla hacer este estudio para la zona. Eso se lo transmitimos al diputado y a las comunidades junto con nuestro compromiso de resguardar a la comunidad y particularmente a los niños que son los que están primero en la fila», añadió.
Finalmente, Hernán Ramírez, representante de la organización Dunas de Ritoque detalló que «esto es algo que hemos pedido por años, el volver a realizar los estudios que se hicieron el año 2011 en la escuela La Greda y que son los únicos antecedentes que tenemos de presencia de metales pesados en Quintero y Puchuncaví».
«Dado que luego de esa polémica nube tóxica no hubo un seguimiento, nos vamos contentos porque finalmente, luego de 7 años, podremos fundamentar la afectación que han provocado una serie de episodios contaminantes, ya sea vía aérea como las nubes tóxicas que frecuentemente ocurren o vía ingesta de alimentos, como por ejemplo la contaminación de cadmio y otros metales que se evidenciaron en el Informe del Instituto de Fomento Pesquero elaborado el año 2015», concluyó.
