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“Cabis, organizaciones indígenas del Valle de Aconcagua y la influencia incaica”

Los profesores Rubén Stehberg y Gonzalo Sotomayor han desarrollado un trabajo de mucho interés para nuestra zona de Quintero-Puchuncaví, y que han denominado “ La Estructura Política-Social  “Cabi” de los Indígenas del Valle de Aconcagua durante el Siglo XVI”, se refieren a una antigua discusión relativa a si en Chile Central existió una organización socio-política indígena del tipo Cabi o Cavi, similar a los existentes al sur del río Biobío a la llegada de los españoles, ellos se abocaron en tres Cabis en el trabajo ya citado, el que se puede leer en el Boletín del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, 63 pág 77-88. Materia de provecho para nuestras comunidades y por sus relevantes materias señaladas  y descritas en lo particular sobre nuestra zona, en especial por los antecedentes relativos a la comuna de Puchuncaví. Cabi que  corresponde a la Quebrada “Pachin Cavi”, cerca de la Bahía de Quintero (1558), próximo a cada uno, el Tiwantinsuyo habría emplazado importante infraestructura. Los profesores concluyen que la información histórica que se ofrece permite reabrir el debate en torno a este tema. La presencia del idioma Mapudungun en las zonas y la aparición de numerosos topónimos  con variaciones del sufijo Cabi o Cavi, en documentos coloniales del Valle de Aconcagua, como Lonkocavi, Locaguin, Puchuncaví y Melicagui;  en áreas de gran concentración poblacional indígena, sugieren que estos topónimos aludirían al “Cavi” que existió en el lugar, Cavi o Cabi: organización indígena, siglo XVI, Valle de Aconcagua.

Desaparición forzada de Pachin Cavi

Los documentos que se revisan a continuación figuran en los expedientes de pleitos de reivindicación de tierras de la Hacienda Colmo, por petición del Prior del Convento de Valparaíso (1816) Fs 296,297. Archivo Provincial del Convento de Santo Domingo, sin clasificar. El caso corresponde a la temprana solicitud y posterior asignación de una merced de tierra en Puchuncaví, lugar vecino a Quintero. De acuerdo al vocabulario de Valdivia (1684), “PUCHUN corresponde a “sobrar”, lo cual significaría que el topónimo (significado de los nombres propios de los lugares); alude a una agrupación humana que sobra o está demás. El primer documento administrativo está fechado el 12 de Agosto de 1558, momento en que el Cabildo de Santiago recibió una petición de don Antón de Valdes en que pedía un pedazo de tierra que está ubicado en el Puerto de Quintero, “para hazer una heredad en la Quebrada que se llama PACHIN CAVI, e que se le diezen seis cuadras de tierra en las Salinas de la Sal, por quanto se quería avecindar en esta ciudad, y los señores probeyeron, que siendo sin perjuicio de los naturales  en la parte que pide en las dichas tierras se les de veinte varas de tierra en quadra cada vara de veinte y cinco pies , y que para ello se lo señale el primer Rexidor que fuere por allí, y que en lo de las Salinas que pide que no ha lugar”  . Al pie del Cabildo estaban escritos los nombres siguientes= El Lizenciado Hernándo de Santillán, Rodrigo de Quiroga, Juan Godines, Alónso de Córdova, Raphael Guilamas de Mendoza- Por mandato de los señores Justicia Regimiento= Tristán Sanches Escribano Público y de Cavildo.

¿ Origen del nombre de Puchuncaví ?

Pese a lo breve del documento anterior, este ofrece mucha información etnohistórica. En primer lugar se trata de la primera solicitud realizada por un español (europeo), para constituirse en propietario y explotar económicamente unas Salinas; de probable origen indígena  en la zona de Puchuncaví, tal vez sea la misma zona que hasta en la actualidad se explotan unas Salinas en la localidad de Ventanas, de sal de mar. El peticionario don Antón de Valdes justifica su petición en la necesidad de contar con recursos para venir a residir a Santiago. Queda claro que en su solicitud que desea tener la propiedad donde se encuentra el recurso y que ésta sea heredable. Antón de Valdes proporciona el nombre original a la quebrada y su localización con respecto a una importante y bien conocida instalación portuaria española: Quintero. El nombre de la Quebrada está compuesta de dos palabras: Pachin Cavi  ambas con mayúscula, siendo ellas, nombre propio en Mapudungun, donde CAVI podría referirse al tipo de organización social que se está estudiando en el trabajo de los profesores en comento, y PACHIN, a una de sus características: esparcir, sobrar (Duque 1997:128,129), con el transcurrir del tiempo esta denominación se derivó a Puchuncaví, nombre que se le conoce hasta la actualidad a esa comuna.

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Rechazo de la petición

El Cabildo de Santiago rechaza la petición de tierra a Antón de Valdes por cuanto va “en perjuicio de los naturales”, natural derecho a utilizar y disfrutar de las Salinas. En la respuesta va implícito el hecho que la quebrada está habitada por indígenas que son nativos del lugar, es decir, que residen allí desde tiempos prehispánicos y que las Salinas pertenecerían a ellos. Se compensa al peticionario con una porción de tierra sustancialmente menor que debe localizarse en un lugar que no perjudique a los naturales que habitan en dicho lugar, situación  que debe ser definida por el primer Rexidor que pase por allí.

 ¿ Cabis en Quintero ? y primer Combate del Chile Colonial

El 9 de Abril de 1587 recala en la Bahía de Quintero el Corsario inglés Thomas Cavendish al mando de una flota de 3 naves, con más de 200 tripulantes. Desembarcan en las cercanías de la rocas Blancas de Loncura (Lonko = Cabeza, Cura = piedra) en busca de aguadas, leña y alimentos necesarios para continuar su viaje, después de Francis Drake fue el segundo corsario en circunnavegar el mundo. El primer día Cavendish y sus piratas se adentraron varias leguas al interior de la zona, llegando hasta Valle Alegre presumiblemente, sin encontrar habitante alguno (Vicuña Mackenna), y el día 10 de Abril desembarcan nuevamente y se dirigen a la gran laguna de Quintero, sector de la actual pista aérea, a buscar agua, bañarse y lavar ropa, ocasión en que son emboscados  por tropas españolas venidas desde Santiago, produciéndose una refriega, con muertos y piratas tomados prisioneros, considerándose en los anales de la historia de Chile esta acción, como el Primer Combate del Chile Colonial; y había presencia de indígenas del grupo cultural Aconcagua, quienes habitaban ese sector como también lo hacían en la Península Los Molles y en el sector de Ritoque, tal vez el primer día que desembarcan los corsarios seguramente se ocultaron al ver a estos extraños, por eso es que no los vieron; debemos tener presente que en los alrededores de la Bahía de Quintero desde 200 años A.C. lo habitaba ya el grupo cultural Bato hasta el 900 D.C., tanto en Puchuncaví como en Quintero. Luego el grupo LLolleo y a la llegada de los españoles habitaban individuos del grupo cultural Aconcagua.

Primer español que llega a Chile y a nuestra zona, antes que Diego de Almagro

Alonso Góngora de Marmolejo, sirvió a las órdenes de Pedro de Valdivia en el descubrimiento y conquista de Chile, se refiere que el primer español en llegar Chile fue el soldado  Gonzalo Calvo de Barrientos en el año 1533 y se arrimó al Valle de Aconcagua cuando era cacique Michimalonco. Estando en el Valle de Jauja (Perú), por cierto robo que realizó, Francisco de Pizarro ordenó que le cortaran las orejas. Llamándosele “El Desorejado”. Esta afrenta lo llevó a pensar en “no parecer más ante gente española”, con la colaboración de indígenas peruanos y con la amistad de la Ñusta (princesa incaica) Cuximiray, ambos se dirigieron al Valle de Chile, llegando a Quillota a través del Camino del Inca, hasta el Tambo que era Puchuncaví, que estaba al mando de un Mitimae. Para continuar hasta el Valle de Aconcagua en donde se encuentra con Michimalonco.

Camino del Inca, Capaq Ñan o Qhapaq Ñan

Era el camino que unía el Imperio Inca, Tiwantinsuyo, con más de 30.000 kms de extensión, iniciándose en el sur de Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Argentina y Chile, llegaba hasta la VII Región del Maule, con cientos de ramales transversales. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 21 de Junio del 2014. Este camino une Puchuncaví con Quillota por los pies del Cerro Chilicauquen, Cerro Alto El Francés, Quebrada del Ají, Boco, Quillota. En el sector Alto El Francés existe un pozón que contiene agua de vertientes que es conocido por los lugareños como el Baño del Inca, Y en sus cercanías están las minas del Malacara explotada desde los tiempos incaicos. Los españoles le pusieron a este camino, Camino Real. Un tramo de este camino en la cumbre es conocido como el Paso de las Mulas, frontera entre Puchuncaví y Quillota. Camino que también fuera usado por Catalina de Los Ríos y Lisperguer, La Quintrala, cuando viajaba desde Petorca a Valparaíso.

Segunda petición de tierra de Antón de Valdes en Puchuncaví

Unos meses después del primer petitorio del año 1558, el 14 de Abril de 1559, el Cabildo de Santiago, otorgó una nueva merced de tierra a Antón de Valdes, consistente “en un pedazo de tierra que es en el Valle de Quillota, que se llama Paynchacauy, que es toda la quebrada de aguas, vertientes hasta el mar, que este irá sin perjuicio y esta “vaca” (vacío, sin habitantes); y los dichos señores le hicieron merced justamente con los demás que se le hizo merced hasta ocho mil cepas, y que lo haya por su orden, y como dicho costumbre de ponerse”. Si bien este nuevo Título otorgado ocho meses después del conferido primero (1558), es aún más breve e igualmente informativo: ahora se le otorga al mismo peticionario toda la quebrada, con sus aguas y vertientes (desde las nacientes de la cordillera de Malacara y Pucalán) hasta la desembocadura del mar. Esta merced es otorgada porque, al menos teóricamente, la quebrada esta “vaca”, es decir, está desocupada y va “sin perjuicio de los naturales”. Asimismo el Cabildo de Santiago le otorgó ocho mil cepas, para que levante una viña en la zona, si las declaraciones en las petición  son ciertas ¿ qué pasó con los naturales que residían en el lugar ?. Por lo cual fue rechazada la primera solicitud del 12 de Agosto de 1558 ?. La respuesta a esta pregunta, dicen los autores, no se encuentra en el documento, y solo puede ser inferida como una suposición.

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Antón de Valdes devuelve los terrenos

Después de siete años, el propietario se desprendió de esas tierras. En un Título de confirmación fechado el 3 de Marzo de 1566, apareció nuevamente don Antón de Valdes vendiendo esas tierras de Puchuncaví  o Paychuncavi a don Guillermo Ponce en 200 pesos de buen oro.

Inexistencia de topónimos incaicos en la zona

Se podría colegir que no hubo injerencia mayor del Tiwantinsuyo, esta afirmación puede ser relativizada si se tiene en consideración que 20 kms más al sur de Puchuncaví, contingentes incaicos construyeron habitaciones arquitectónicas en la cumbre del Cerro Mauco Aconcagua, que queda cerca de la desembocadura del río Aconcagua ( Vicuña Mackenna 1881), sin embargo, la apropiación simbólica del Cerro Mauco pudo no ser suficiente para controlar ideológicamente la población indígena del área de Puchuncaví o que este proceso se hallaba en curso, cuando irrumpieron los españoles en el área.

Presencia Inca en Chile

La presencia fue muy breve en el Chile Central, esta duró desde la década de 1470 hasta el colapso del Imperio Incaico en la década de 1530. Los principales asentamientos del Tawantinsuyo en Chile se ubicaron a lo largo de los ríos Mapocho, Maipo y Aconcagua. Los restos arqueológicos de Quillota, en el valle del río Aconcagua forman parte del que probablemente fue el asentamiento Inca más importante de Chile. La mayor parte de los pueblos conquistados por los Incas en Chile fueron los Diaguitas y parte de los Promaucaes, también llamados Picunches,  nombre usado por la historiografía y antropología chilena para referirse a los grupos prehispánicos hablantes del mapudungun que habitaban la zona entre los ríos Aconcagua y  Bíobío en la llamada zona central del actual territorio chileno.

Sitio Arqueológico Cerro Mauco

La primera referencia escrita en la literatura arqueológica sobre la existencia de un sitio de esa naturaleza en el curso inferior del río Aconcagua, en los dominios del cacique Tanjalonko (Tabolango señor de Concón, Quintero y Puchuncaví), es la que hace Benjamín Vicuña Mackenna en 1881, y corresponde a una fortaleza o Pukara, ligada probablemente a la actividad minera… “ al pie del pintoresco cerro Mauco, de aurífera celebridad según Pissis. El pico de Mauco, en cuya cima dicen, los que a su pie habitan existe un malal o fortaleza de indios”. La existencia de esta fortaleza  estaría relacionada según el autor a la Mina de Malacara (según este nombre, sería de qué el cacique de la zona tenía mal carácter); o quebrada del mismo nombre, parte de la Hacienda de Chillicauquen, contigua a la Hacienda de Colmo, época cuyo descubrimiento se desconoce. Fue de sus senos auríferos de los asaltantes de Gonzalo de los Ríos, cuando construía éste por órdenes de Pedro de Valdivia el bergantín (galeón) histórico en la Boca de Concón (desembocadura del río Aconcagua) cuando las huestes indígenas prendieron fuego a la nao, destruyéndola. Sacaron el sombrero lleno de oro con que tentaron la codicia de los castellanos antes de pasarlos a cuchillo ?, ¿ fue el malal del Mauco la plaza fuerte del Toqui de Colmo y de Quintero y Señor de Malacara que allí guardaba los tesoros de sus lavaderos contra la codicia de los vecinos del valle ?.(Vicuña Mackenna).

La Fortaleza del Cerro Mauco, ¿ Pukará o Waca ?

Mauco en Mapudungun: maug, “ estar algo o alguien suspendido en el aire” y Ko o Co, “agua”, Maugko, agua suspendida, en alusión a la nube, gran parte del año la cima del cerro Mauco pasa cubierta por una densa capa nubosa que corona su cima. Los incas una vez pacificada la población Picunche del bajo del Valle de Aconcagua, pudieron haberse apoderado del Cerro Maucoy convertirlo en un antiguo santuario local, en una Huaca o Waca o como Pukara-avistadero en el reinado del inca Topa Inca Yupanqui, cuando la frontera austral del gran Imperio Incaico lo constituía hasta el margen norte del río Aconcagua. Este Pukara-avistadero permitía a mi entender , la vigilancia y control estratégico del único vado del río antes de la desembocadura en Concón, situado entre Colmo y el actual Puente de Colmo; el control de la población indígena del valle desde el tambo de Quillota hasta Concón y por el costado marítimo hasta la Bahía de Quintero y Puchuncaví, que llegaba y pasaba un ramal del Camino del Inca, que evitaba la Cuesta de El Melón. También desde la cima permitía la vigilancia del camino hasta el Marga Marga y parte del Valle de Quilpué y Limache-Olmué completos. Los incas en Quillota mantuvieron como rehén espiritual a la Waca o Pillán del Cerro Mauco, como demostración visual y cotidiana del poderío del Dios Sol o Inti y de su hijo el Inca, lo que permitía el sometimiento de la población local y sus entes sagrados. La alineación visual del Cerro Mauco con los santuarios incaicos de altura como el Monte Aconcagua y el Cerro El Plomo, en la cuenca del Mapocho, permitía la comunicación directa y rápida mediante fogatas y códigos preestablecidos, con el resto del imperio incaico de los alrededores. Quillota se había convertido hacia 1536, fecha del descubrimiento de Chile,  en el centro administrativo de la provincia incaica o Huamani, la que estaba comprendida entre los ríos Choapa por el norte y río Maipo por el sur,  territorio correspondiente al Chili o Chile conocido en aquella época, ese mismo año de 1536 los Caciques Tanjalonko y Michimalonco señores del alto y bajo Aconcagua, que comprendía nuestra zona también en una completa secesión  (separación de un territorio) expulsan a Quilicanta hacia el Valle del Mapocho, al último representante directo del Inca y defensor final del incanato en la cuenca del Mapocho. El Cerro Mauco habría vuelto a ser Pukara- Waca, Santuario Picunche por segundo vez.

Restos arqueológicos en el Mauco

El equipo del arqueólogo Hernán Ávalos, después de muchas visitas al sitio y en el marco de las investigaciones que han desarrollado durante 15 años en la cuenca del río Aconcagua, decidieron obtener una fecha de los materiales que han sido recuperados con criterio arqueológico en el Cerro Mauco, para ello escogieron un fragmento cerámico recuperado en la década del 80 por estudios que ha realizado el profesor Jaime Vera. Así se decidió fechar por el método de la termoluminiscencia un fragmento recuperado  en la cumbre del Mauco a 20 cms de profundidad del tipo Negro y Rojo sobre Blanco mediano exterior / Café Rojizo alisado interior, el que entregó como fecha el año 1540 más menos 50 años d.C., este constituye el primer fechado obtenido para la ocupación indígena que habitó la cumbre del Cerro Mauco, la que podría asociarse al muro perimetral de piedras que fue construido  en una cota promedio 35 mts más baja que su cumbre; probando así una presencia indígena prehispánica irrefutable entre los años 1490 y 1600, un margen plenamente coincidente con el periodo tardío y del contacto hispano-indígena inicial, corroborado por la documentación hispana para el área del bajo Valle de Aconcagua.

El Primer Señor del Puerto, Simón Diez de Hidalgo

En la Colonia, apartando las acciones piratescas, allá por los años  de 1580 llegaba a Chile un soldado llamado Simón Diez de Hidalgo, natural de Toledo, joven valiente y de linaje noble que entró a servir en las huestes que seguían en Arauco al gobernador don Alonso de Sotomayor durante 20 años, por ello le hicieron Capitán y le otorgaron licencia para irse a Santiago. Pero llegó tarde a la capital y no había donde darle una ocupación. Como era casado con una hermana de la esposa del famoso escribano Jinés de Toro Mazote , hombre riquísimo este, al no haber otro lugar más cercano a Santiago, le dio la playa y alrededores del puerto descubierto por Quintero, el 19 de Septiembre de 1601, pasando en consecuencia a ser el Primer Señor del Puerto de Quintero, este prosperó hasta 1625 con gran cantidad de animales y una viña cercana al mar, que se llamó por ello Viña del Mar, era costumbre de aquella época entregarles cepas a los españoles para iniciar la actividad vitivinícola tal como se hizo con Antón de Valdes en sus tierras en Puchuncaví. Viña que tuvo Simón Diez de Hidalgo que la devastó una salida de mar (tsunami) el  8 de Julio de 1730. Pero en pleno auge de su fortuna, el primer dueño de Quintero, por allí por el mes de Abril, se fue a morir a Quillota, si hemos de creer en su testamento, fechado el día 7 de Abril de 1625.

Maremoto, Tsunami del 8 de Julio de 1730

La madrugada del 8 de Julio de 1730, se produjo un sismo que se estima pudo llegar a los 9,1 a 9,3 grados ocurrió en la zona central de Chile afectando gravemente a las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar. Fenómeno natural que también arrasó a Quintero con una ola entre 8 y 10 metros de altura y que señala el cronista que pasó la ola sunamigénica desde Loncura a Ritoque. Se trató de un evento que de haber sido medido se ubicaría como el segundo más grande del mundo después del ocurrido en 1960 en Valdivia. Experiencia conocida que con cuyos datos actualmente se tomaron en consideración y se construyó el muelle de la empresa gasífera GNL Quintero a 13.0 metros sobre el nivel del mar para resguardar las instalaciones en la eventualidad de ocurrir un maremoto de iguales características. Tal como lo indica una ley en la Geología: “que los eventos ocurridos en el pasado con seguridad se repetirán en el futuro”.

Siendo consecuente con los postulados del padre de la Historia Heródoto de Halicarnaso, la historia de los pueblos y de toda actividad humana se debe escribir, acción que nos permite conocer su desarrollo evolutivo a través del tiempo y genera las bases del presente que nos otorga la identidad y pertenencia al terruño que nos cobija, para el conocimiento de las generaciones futuras.

Roberto Monardes Fierro

Historiador Autodidacta

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