El inmueble donde se ubicaba la Escuela de niñas N°44 (Arturo Prat 160) fue construido con el aporte financiero de doña Luisa Sébire y entregado a Quintero por el Ministerio de Educación, el día de su cumpleaños; 25 de agosto de 1944. municipal
Este establecimiento educacional, luego será reconocido como Escuela Básica Lidia Iratchet Dn 199, la que por efectos de la municipalización de la educación chilena quedaría en propiedad de la Municipalidad de Quintero, a través del Decreto Supremo 384 del 1° de febrero de 1982.
Por baja asistencialidad y racionalización de recursos en el año 2002, las alumnas fueron trasladadas a la Escuela Básica Azucena Diabuno E200 (Ex Escuela de Hombres N°45).
Pero el proceso de cierre nunca se notificó al Ministerio de Educación como correspondía hacerlo.
Así, transcurrido el tiempo de este penoso olvido, aparece la ley N°2140 promulgada el 16 de noviembre de 2017, que crea el sistema de educación pública, que obliga el traspaso de los establecimientos educacionales de administración municipal que cuenten con reconocimiento oficial al 31 de diciembre del año 2014.
Entonces, por ley serán transferidos al Ministerio de Educación, los establecimientos municipales de Quintero: Escuela Republica de Francia, Valle Narau, Costa Mauco, Mantagua, Valle Alegre, y el Liceo Politécnico, ya que se encuentran en funcionamiento como colegios.
Sin embargo, la lista también incluyó al inmueble donde funcionaba la Ex Escuela de Niñas Dn 199, a pesar de estar en cese de actividades escolares desde el año 2002.
También podrías querer leer: Actividades en distintas regiones del país buscan generar conciencia sobre la crisis hídrica que enfrenta Chile
También podrías querer leer: nuestro medio asociado Aconcagua al Día
Esta pérdida es una lesión enorme al patrimonio municipal y solo obedece a irresponsabilidad y negligencia administrativa, porque nunca se hizo el oficio que notificaba al Ministerio de Educación, sobre el cese o cierre de actividades en la escuela de niñas Dn199, en el año 2002.
Ante el caso, bien vale la pena preguntarse: ¿Cómo es posible que nadie repare en este notable abandono de deberes ocurrido en el año 2002?
¡¡JUZGUE NUESTRO PUEBLO QUIEN TIENE LA CULPA!!
Amaro Vega Chávez
Estudiante Derecho
Universidad Playa Ancha
