Ayer, en el Juzgado de Garantía y Letras de Quintero, los familiares de Carolina Muñoz (42), la mujer que fue asesinada por su expareja Raúl González Pardo (60), en las cercanías del Colegio Inglés, tenían la esperanza de que la justicia determinara que se quedaran con la tuición de la menor de 8 años que fue testigo del femicidio.
Sin embargo, Angélica Muñoz, hermana mayor de la víctima, dijo que la niña seguiría a cargo de la familia del imputado, ya que la dupla psicosocial que evaluó el entorno en que se desarrolla no encontró irregularidades. «El psicólogo y la trabajadora social estimaron que estaba en un buen ambiente y que conmigo A. no tiene mucho acercamiento, ya que soy del norte y nos veíamos poco. Pero ella me conoce y siempre estábamos en contacto por teléfono», asegura.
Angélica Muñoz agrega que vive en un buen sector de Alto Hospicio, en Iquique, y que la menor estaría bien cuidada porque no trabaja y le dedicaría todo el tiempo que necesita. «Ellos (la dupla psicosocial y la familia del femicida) no tienen más antecedentes míos, más allá de lo que les dice mi abogado. Pero ellos pueden investigar que tengo todas las condiciones, porque además me llevaría a mi mamá, quien tiene un estrecho vínculo con mi sobrina», acota.
Tensión en tribunal
Hasta la audiencia de la tuición también llegó Raúl González Pardo. Angélica Muñoz dice que éste les mostró su peor cara y que las ofendió. «Se dio vuelta y nos dijo conchetu… si no fuera por los dos gendarmes que le dieron vuelta la cara, quizás qué más cosas nos habría dicho. Después, una vez más, dijo que estaba arrepentido…», manifiesta.
Danilo Barra, amigo de la adolescencia de Carolina Muñoz, comenta que el caso es delicado por el dinero. «Se dijo que un cuñado de ella (Carolina) había entrado a robar plata a su casa, pero nada que ver, fue la pareja de la mujer que cuida a la niña. Se llevó una suma de dinero y con eso han comprado a la niña con tablets y otras cosas», afirma.
Danilo Barra, todavía dolido por lo que pasó, cree que una de las razones por las que la familia de Carolina Muñoz no tiene la tuición de la menor es un supuesto maltrato. «Ellas (las dos hermanas) nunca han tratado mal a la A., todo lo contrario, la cuidan, si fue terrible lo que vivió. Aquí hay algo raro porque el tipo tiene mucha plata, propiedades, cabañas… de hecho, su exmujer se fue de Chile, escapando de él. Todo Quintero lo sabe», asegura.
El amigo de Carolina Muñoz sostiene que la joven era muy alegre, hasta que conoció a González. «Era una buena mujer, hasta que llegó a trabajar a uno de los restoranes del tipo, la embaucó y la terminó anulando», cerró.