El Remolcador de Alta Mar RAM “Brito” se desempeñaba en la Escuadra Nacional cumpliendo funciones auxiliares en la mar, aun cuando originalmente había sido diseñado para labores de puerto.
Había zarpado desde Los Vilos a Valparaíso al mando del Subteniente don Ramiro FRÍAS Fernández, con el propósito de adelantarse a la Escuadra, al mando del Contraalmirante don Rafael SANTIBÁÑEZ Escobar, que regresaría dos días después a este último puerto.
En cumplimiento de su misión recaló a Papudo, donde se encontraba el resto de los buques, y ahí embarcó como pasajeros al Subteniente Carlos MARTÍNEZ Astorquiza, al Marinero cocinero Serafín VERA Fernández, de dotación del O’Higgins, y al Sargento de la Misión Naval de Estados Unidos en Chile, Foster Linwood JARVIS, todos los cuales tenían urgencia en regresar a Valparaíso. remolcador
A las 20:20 horas del día 22 de octubre de 1952, navegando en medio de una espesa cerrazón y con visibilidad nula chocó con rocas ubicadas al noroeste de los farellones de Quintero, dando un golpe tan violento que produjo una gran vía de agua que provocó la rápida inundación de los departamentos de máquinas y calderas, causando la explosión de ésta y destrozando la nave, que se hundió en menos de tres minutos llevándose consigo a muchas de las 27 personas que iban a bordo. A pesar de todo, el Comandante alcanzó a dar a medias la señal de auxilio, ya que no tuvo tiempo de indicar su posición geográfica. Dicha señal fue captada en forma inmediata por radioestaciones del Crucero “O’Higgins” y de la Primera Zona Naval. El Comandante en Jefe de la Escuadra dispuso que las Fragatas “Covadonga” y “Baquedano” iniciaran de inmediato una rebusca sobre la ruta más probable que habría debido seguir el “Brito” y ordenó al “O’Higgins” que se alistara para zarpar en busca del buque naufragado en el caso de que las fragatas no lograran localizarlo antes de las 23 horas. remolcador
Rocas ubicadas al noroeste de los farellones de Quintero, lugar donde naufragó el Remolcador de Alta Mar “Brito”, la noche del 22 de octubre de 1952.
Tras efectuar una prolija rebusca en toda la zona, las fragatas no encontraron ningún vestigio del “Brito”, el “O’Higgins” zarpó a la hora dispuesta, estimando que sí las fragatas no habían tenido éxito en las áreas rebuscadas, existía la posibilidad de que el buque náufrago hubiese encallado en los farellones de Quintero, de acuerdo a la velocidad habitual que desarrollaba y al tiempo transcurrido desde que zarpó de Papudo hasta el momento de enviar la señal de auxilio. remolcador
Así, recorrió la costa desde Papudo hasta los farellones, alumbrándolos con sus potentes proyectores, sin lograr éxito alguno. La búsqueda fue intensificada en las inmediaciones de los roqueríos, considerándose que la nave náufraga estaría visible y varada en las rocas. En una noche cada vez más oscura, siendo las 00.30 horas, una brisa del suroeste y mar rizada levantaron la neblina. El crucero se mantenía al norte de los farellones, alumbrando constantemente con sus proyectores después de rodear las rocas. remolcador
Como a la una de la mañana del día 23 el Oficial Piloto, Teniente 1° Jorge PAREDES Wetzer, le sugirió al Comandante la conveniencia de alejarse un poco del roquerío y éste decidió hacerlo así, pues efectivamente estaban muy cerca de él. En ese mismo instante, como algo milagroso y providencial, subió al puente el Teniente 1° Carlos LE MAY Délano, que venía de la CIC ajeno a los ruidos de cubierta, quien manifestó: ¡Se oyen gritos, mi Comandante!, remolcador
¿Qué gritos y dónde?— preguntó el Comandante MC INTYRE, pues ni él ni los hombres que se hallaban en cubierta escuchaban otra cosa que el ruido del viento y de la marejada que azotaba el casco. El Teniente LE MAY le señaló la dirección que su oído le indicaba y hacia allá fue apuntado el proyector, pudiendo verse a un marino que mantenía verticalmente un remo con un trapo blanco. Se trataba de uno de los náufragos, hincado sobre una gruesa puerta de madera; a su alrededor, en el agua, se hallaban otros tres individuos que gritaban con todas sus fuerzas. remolcador
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¿Qué había ocurrido? Entre quince a veinte hombres que no fueron llevados al fondo del mar con el buque y lograron saltar al agua en el escaso tiempo que duró el hundimiento, fueron perdiendo poco a poco el conocimiento y desapareciendo en las frías aguas, ya que es muy difícil soportar casi cuatro horas en el mar helado de una noche de octubre en la latitud de Quintero.
Pasado ese tiempo sólo quedaban a flote cuatro sobrevivientes, quienes vieron en la más tremenda desesperación acercarse las fragatas sin ser percibidos por ellas; más tarde, al divisar al crucero renacieron sus esperanzas, que media hora después se desvanecían al ver al buque alejarse de las rocas.
De estos cuatro sobrevivientes de la catástrofe, uno era el Sargento estadounidense JARVIS, quien no sabía nadar y sus compañeros lo habían subido sobre una puerta de madera desprendida del buque. Este hombre rezaba un rosario cuando de pronto ocurrió un nuevo milagro, ya que pasó a su lado un remo de la única embarcación menor que poseía el “Brito”.
Los otros náufragos eran el Subteniente FRÍAS, el Sargento mecánico Isaías CALDERÓN y el Cabo artillero Juan LUNA González, quienes fueron recogidos de inmediato por un bote del “O’Higgins”. remolcador
Dotación RAM “Brito
- Subteniente Ramiro FRÍAS Fernández, (Comandante) (Sobreviviente).
- Sargento 1º (Mc) Isaías CASTELLÓN Castellón (Sobreviviente).
- Sargento 2º (Mr) Gilberto GAETE Cabrera
- Sargento 2º (Mc) Carlos BARRIENTOS Barrientos
- Sargento 2º (Mq) Manuel CAMPOS García
- Cabo (Mr) Luis Alberto SALVO Salvo
- Cabo (Art) Juan LUNA González (Sobreviviente).
- Cabo (Rt) Raúl ARAVENA Coloma
- Cabo (C) Armando TAPIA Tapia
- Cabo (M) Carlos OSSANDÓN Álvarez
- Cabo (Ad) Hernán VERGARA Stack
- Cabo (Mq) Belisario RIVEROS Flores
- Cabo (Mq) Enrique SOTO Rojas
- Cabo (Mq) Luis SILVA Vera
- Cabo (El) Guillermo ÁVILA Medel
- Marinero (Mr) Guillermo TOLOZA Pinilla
- Marinero (Mr) Gilberto GONZÁLEZ Salinas
- Marinero (Mr) Pedro ROMERO Sepúlveda
- Marinero (Tc) René FUENTEALBA Alvear
- Marinero (Mq) Mario CAMPOS Gaete
- Marinero (Mr) Gregorio MERCADO Aguilera
- Grumete (Mr) Enrique TOLEDO Ocampo
En comisión del servicio
- Subteniente Carlos MARTÍNEZ Astorquiza, Insignia de la Escuadra:
- Marinero (Mq) José SEREÑO Fuica, BMS “Araucano”:
- Grumete (Mq) Julio DONOSO Pérez, BMS “Araucano”:
Pasajeros del “O´Higgins”: remolcador
- Sargento Linwood Jarvis FOSTER, (Armada de Estados Unidos) (Sobreviviente).
- Marinero (C) Serafín VERA Fernández, de dotación del “O´Higgins” había sido autorizado para viajar a Valparaíso en el “Brito” por haber fallecido su hijo.
Rescatados:
Sobrevivientes:
- Subteniente Ramiro FRÍAS Fernández, (Comandante)
- Sargento 1º(Mc) Isaías CASTELLÓN Castellón
- Cabo (Art) Juan LUNA González
- Sargento Linwood Jarvis FOSTER (Armada de Estados Unidos)
Fueron rescatados y fallecieron a bordo del “O´Higgins”:
- Sargento 2º Carlos BARRIENTOS Barrientos
- Cabo Luis Alberto SALVO Salvo
Fueron rescatados los cuerpos de:
- Cabo Carlos OSSANDÓN Álvarez
- Cabo Guillermo ÁVILA Medel
- Marinero Gregorio MERCADO Aguilera
- Marinero Mario CAMPOS Gaete
De los cadáveres sólo logró ser rescatado el del Subteniente Martínez y de otros cinco hombres más. El Almirante Latorre zarpó a Quintero para cooperar con la rebusca y los aviones de la Fuerza Aérea desplegaron todos sus medios para hallar otros. La flota regresó a Valparaíso dejando a la fragata “Baquedano” en el sitio donde el “Brito”, que prestó tan útiles servicios a la Armada, se perdió totalmente. remolcador
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No hubo ninguna posibilidad de reflotarlo. Los funerales de las víctimas revistieron especial solemnidad y a ellos asistieron el Comandante en Jefe de la Armada, Vicealmirante don Danilo BASSI Galleguillos, el Intendente de la Provincia don Humberto MOLINA Luco, el Cuerpo de Almirantes en pleno, los Alcaldes de Valparaíso y Viña del Mar, Oficiales Superiores, Jefes y Oficiales de la Armada, Ejército, Aviación y de Carabineros, además de numerosas delegaciones de buques y reparticiones que acompañaron al cortejo hasta el mausoleo de la Armada en el Cementerio N° 2 de Valparaíso. remolcador
Posteriormente, el Ministro de Marina de Estados Unidos, Sr. C.S. THOMAS, en marzo de 1955 envió una conceptuosa felicitación al Contraalmirante Donald MC INTYRE, con motivo de haber salvado la vida al Suboficial Foster L. JARVIS, la que dice, entre otros conceptos: «Gracias a su pericia náutica, buen juicio y decisión en una situación difícil, Ud. salvó las vidas de Jarvis y tres hombres más. Su eficiente y magnífico ejemplo están de acuerdo con las tradiciones navales y me es muy grato apreciarlas especialmente». remolcador
Carlos Saldivia Rojas
Suboficial Mayor Naval ®
