La madrugada de este 23 de abril Puchuncaví amaneció una vez más con varamientos de carbón en sus costas, hecho que se ha ido repitiendo en las semanas anteriores en playas del sector.
Diputado Ibáñez, ofició a la Superintendencia de Medio Ambiente, con el objeto que se investiguen las causas de este hecho. Además, ofició a la Seremi, para que dé cuenta de las medidas que se están aplicando o se aplicarán para identificar a los responsables, solicitando que se informen las acciones que se han implementado, a partir de la “Mesa del Carbón”, para prevenir la ocurrencia de estos episodios.
Al varamiento de carbón en Puchuncaví se le suma un nuevo peak de dióxido de azufre (SO2), registrado la madrugada del pasado martes en Quintero. “Además de la pandemia la gente en Quintero y Puchuncaví sigue batallando contra los peaks de contaminación de dióxido de azufre y esta vez contra los varamientos de carbón, que no han parado. Nosotros hemos oficiado a la Superintendencia del Medio Ambiente, que no sólo debe fiscalizar aquellas industrias y faenas que tengan resolución de calificación ambiental, que estén sometidas al sistema de evaluación de impacto ambiental, sino que también a instrumentos amplios que le permite la ley, en este caso, a AES Gener y sus termoeléctricas”, señaló Ibañez.
Katta Alonso, de Mujeres en Zonas de Sacrificio, indicó que “la verdad es que la desidia, la irresponsabilidad y la falta de ética del Estado de Chile con nosotros es realmente increíble. Los que vivimos en las zonas de sacrificio, sobre todo en Quintero y Puchuncaví, necesitamos estar doblemente protegidos, porque ya sufrimos enfermedades respiratorias a consecuencia de la contaminación, sumado a que los síntomas de la pandemia son muy parecidos, por lo tanto, lo que estamos exigiendo al gobierno es que al menos paguen las termoeléctricas y también Codelco y Enap, que son las que más contaminan”.
Además, en cuanto a los varamientos de carbón, manifestó que “desde que se instaló acá la Campiche se han cuadruplicado los varamientos de carbón. La semana pasada tuvimos unos 7 u 8 días seguidos y ahora, desde ayer, estamos nuevamente con varamientos de carbón en la playa. Aquí todo sigue funcionando igual, el parque industrial no ha parado de producir y nos siguen envenenando día a día, en vez de cuidarnos por estar más expuestos que el resto. Entonces, la verdad es que estamos tan desesperanzados como nunca, porque estamos solos y absolutamente invisibilizados”.
Estos hechos ocurren a días de cumplirse un año desde el fallo de la Corte Suprema, a propósito de la crisis ambiental de Quintero-Puchuncaví, donde se establecen por primera vez una serie de medidas en materia medioambiental que el Estado de Chile debe cumplir para responder a las vulneraciones de derechos de las cuales han sido víctimas las denominadas “zonas de sacrificio”, lugares que generan ingresos económicos al país, pero que sus habitantes día a día sufren las consecuencias de la actividad productiva en sus vidas.
“Nosotros creemos que esto no puede seguir sucediendo, aquí hay un daño histórico. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar que, incluso en tiempos de pandemia, se permita que las industrias contaminen el aire y el mar de estas zonas de sacrificio?”, finalizó Diputado Ibáñez.