El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) dio inicio este miércoles a su campaña de fiscalización en relación a la veda de la merluza común, una especie cuyo extracción está prohibida en la región de Valparaíso desde el pasado 1 de septiembre. Este período coincide con el peak reproductivo de la merluza, lo que lo convierte en un momento crucial para la recuperación de este recurso, que actualmente se encuentra en estado de sobreexplotación.
Paula Alarcón, directora regional subrogante de Sernapesca Valparaíso, destacó la importancia de los controles que se implementarán tanto en pesquerías como en restaurantes. «Es fundamental respetar la veda para asegurar la sostenibilidad de la merluza común», enfatizó Alarcón, recordando que la comercialización, procesamiento, almacenamiento y transporte de este pez durante el periodo de veda representan delitos penales.
En paralelo, el comandante Ignacio Ortiz, capitán de Puerto de Valparaíso, se refirió a las coordinaciones que se han iniciado junto a la Armada para hacer frente a esta problemática. «Estamos trabajando en conjunto con diferentes instituciones, como Carabineros y la Secretaría Regional Ministerial de Salud, para garantizar el cumplimiento de la normativa», afirmó Ortiz.
Según cifras de Sernapesca, alrededor de 3,000 pescadores y pescadoras están involucrados en la actividad pesquera de la merluza común en la región. Sin embargo, esta situación ha generado preocupación entre los representantes de los sindicatos de las Caletas El Membrillo y Portales de Valparaíso. Manuel Rojas y Jorge Castro, líderes de estas organizaciones, expresaron su inquietud ante la situación actual del recurso pesquero.
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Desde el inicio de 2024, las autoridades han llevado a cabo más de 4,500 acciones de fiscalización para asegurar el cumplimiento de la veda. De estas, se han realizado 2,618 inspecciones en embarcaciones artesanales y naves industriales, 1,197 inspecciones en medios de transporte, 708 en comercializadoras y sitios de consumo, y 24 en plantas de elaboración. La intensa actividad de fiscalización busca proteger la merluza común y contribuir a la recuperación de este valioso recurso marino.