Hoy la empresa Aguas Pacífico presentó un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Valparaíso contra los responsables de la paralización de las obras de construcción del Proyecto Aconcagua producto de la toma ilegal que lleva más de dos meses.
El recurso, – que se interpuso contra los representantes de la Federación Bahía Narau y de los presidentes de los sindicatos que la componen-, indica que “se han llevado a cabo de manera arbitraria e ilegal una serie de acciones de autotutela con la finalidad de impedir la ejecución del Proyecto Aconcagua y, con ello, el desarrollo de la actividad económica lícita de Aguas Pacífico”. Entre los actos ilegales señalados en el recurso, se describe el bloqueo al acceso de las faenas, los destrozos a la propiedad y amenazas a trabajadores propios y contratistas.
Este recurso se presenta luego de que la empresa no solo se ha mostrado disponible y abierta al diálogo, sino que ha ofrecido instancias concretas de colaboración con todos los actores. De hecho, se han alcanzado acuerdos de colaboración con 4 sindicatos de la zona de influencia del proyecto, para el desarrollo económico, social y técnico.
La acción legal busca proteger el desarrollo de las obras de construcción, la que cuenta con todos los permisos administrativos y ambientales para su ejecución, incluyendo Resoluciones de Calificación Ambiental, concesión marítima y todas las autorizaciones sectoriales requeridas a la fecha. No obstante, la persistencia de las acciones de fuerza por 70 días y la imposibilidad de llegar a acuerdos está impidiendo el acceso y trabajo en las instalaciones, lo que constituye una violación, perturbación y amenaza al Estado de Derecho y a las garantías constitucionales.
En esa línea, el recurso busca solicitar medidas urgentes para el inmediato desbloqueo de la faena y restablecimiento del normal desarrollo de las actividades de operación de la empresa.
Sobre el proyecto
El Proyecto Aconcagua es una iniciativa de Aguas Pacífico, empresa de propiedad del fondo de inversiones Patria Investments, que considera una inversión directa de USD$1.000 millones y la generación de más de 2.000 empleos durante su ejecución.
El proyecto consiste en una planta desalinizadora multiusuario de 1.000 litros por segundo, que llevará agua desalinizada desde Puchuncaví, hasta la Región Metropolitana, pasando por el valle del Aconcagua.
Estas obras tienen un carácter estratégico para el desarrollo del país en tanto contribuyen a generar las condiciones para que diferentes sectores productivos incluyendo minería y energía, puedan desarrollar sus actividades adecuadamente.
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Además, el proyecto dotará de agua potabilizable a una serie de Servicios Sanitarios Rurales del área de influencia del proyecto (ex APRs) que lo requieren con urgencia para asegurar el abastecimiento de más de 40 mil personas. En definitiva, el proyecto constituye una alternativa concreta y sostenible para enfrentar la grave emergencia hídrica que enfrenta nuestro país.
