El Tribunal de Garantía de Concepción, con fecha 10 de julio del presente año, controlo la detención a dos funcionarios de Corporación de Cultura de Quintero en esa fecha.
Funcionarios Arturo Soto Pacheco y Víctor Azocar Guzmán, fueron formalizados por estafas y otras defraudaciones contra particulares, conforme a lo dispuesto en el artículo 468, en relación al artículo 467 N° 1 del Código Penal, en calidad de autores y el grado de ejecución consumado, delito cometido el 9 de agosto de 2017, en Concepción, por un monto de $ 6.900.000, según señala registro de audiencia del tribunal de Garantía de Concepción.
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Cada uno de los funcionarios imputados deberá pagar a título de indemnización en favor de la víctima, la suma de $ 3.450.000 pesos, pago que deberá efectuarse en 12 cuotas, iguales, mensuales y sucesivas de $ 287.500 pesos cada, depósito que deberá ser efectuado los primeros cinco días del mes en cuenta de la víctima.
La Bahía on Line en conversación con Víctor Azocar Guzmán, este contó su versión de los hechos, señalando que todo esto comenzó antes del año 2017, ya que Arturo Soto me señala si quiero sacar una cuenta corriente y crédito en la misma gestión, que él tenía unos amigos que hacían estos trabajos.
Yo saque tres créditos en diferentes bancos con Arturo Soto ya que deseaba comenzar unos emprendimientos y tomamos estos créditos en una especie de sociedad, los cuales pagábamos con normalidad hasta que Arturo comenzó a atrasarse en las cuotas.
Cuando le comienzo a cobrar Arturo me señala que tiene unos amigos que por prestar la cuenta corriente pagan entre el 15 y 20 por ciento de lo depositado y como con los créditos no habíamos tenido problemas, acepte.
Y es así como el 9 de agosto de 2017, nos encontramos con los amigos de Arturo y me pidieron que hiciera un cheque de $6.900.000 el cual fue cobrado por mí por ventanilla, luego le entregue el dinero a estas personas que me esperaban y me pagaron $1.600.000 por haber recibido el depósito y cobrar el documento.
Cuando llego a Quintero al rato llegan a mi domicilio la PDI, señalando que donde estaba el dinero de la estafa el dinero que habíamos cobrado, por lo cual declare lo que sabía y que Arturo Soto Pacheco era el que se había contactado con los que pagaban para recibir los depósitos
Y es por eso que ambos fuimos formalizados y debemos cancelar la mitad cada uno de lo que le sacaron a la víctima a través de trasferencias fraudulentas personas que yo no conozco y que eran amigos de Arturo Soto.
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