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Los episodios de intoxicación en Quintero tienen un tremendo costo de credibilidad para el gobierno.

El parlamentario apuntó a los desaciertos de la autoridad en torno a las medidas adoptadas y la desconfianza ciudadana que ha generado la poca claridad e información confusa que han entregado las autoridades en torno a las sucesivas emergencias en la zona.

Ante los nuevos casos de personas con síntomas de intoxicación que, según informó la autoridad sanitaria, llegaron hasta el centro asistencial de Quintero durante la noche de este viernes, el senador por la zona, Ricardo Lagos Weber, lamentó los hechos, agregando que la sucesión de estos episodios y la poca claridad que han tenido las autoridades para explicar por qué se produce cada uno de ellos, ha afectado gravemente la credibilidad de quienes viven en la zona, y los cuestionamientos hacia las medidas que ha adoptado el gobierno para enfrentar la crisis ambiental.

En este sentido, el parlamentario afirmó que los hechos “tienen un tremendo costo de imagen y credibilidad para el gobierno, sobre lo que está ocurriendo en Quintero y Puchuncaví. Se levanta la alerta amarilla, y nuevamente se confirman nuevos casos de personas intoxicadas. Junto con lamentar el daño a las personas, que es la preocupación central, esto tiene un efecto muy fuerte desde el punto de vista de la credibilidad, y que va a complicar en extremo las medidas que se están adoptando, por cuanto al no haber credibilidad, éstas dejan de tener el efecto de tranquilizar a la ciudadanía”.

Con ello, Lagos Weber agregó que espera que “el gobierno, tanto a nivel central como regional, den una explicación de qué es lo que está ocurriendo en Quintero y Puchuncaví, antes de tener un nuevo episodio de personas intoxicadas”.

 

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