Sólo hasta 31 de diciembre podrá funcionar en la comuna el vertedero municipal que está ubicado en el camino que une Puchuncaví con Valle Alegre, lo anterior se basa en la resolución del seremi de salud y se ajusta a la Política Nacional de Residuos Sólidos, la que obliga a la municipalidad a hacer el cierre definitivo de este recinto.
Es así como el lugar donde van a ir a parar los residuos sólidos domésticos generados por la comuna, son alguno de los tres rellenos sanitarios autorizados en la región, el relleno sanitario San Pedro ubicado en la zona de Quillota, La Hormiga en San Felipe y el relleno sanitario El Molle de Valparaíso.
Es de esta forma que el municipio ha estado trabajando para hacer frente a este nuevo escenario que obliga, por una parte, a tener que cerrar el vertedero de Puchuncaví, y por otra, a tener que trasladar los residuos domiciliarios a uno de los tres rellenos sanitarios antes mencionados. Para esto ya se adquirieron tres nuevos camiones de aseo domiciliario, mientras que ya está en curso un proyecto de sellado del vertedero actual, que busca recuperar ese terreno.
Junto con gestionar el sellado adecuado del vertedero, el municipio ya está desarrollando una serie de proyectos que buscan reducir los residuos que llegan a disposición final, estos consisten en un centro de acopio de residuos reciclables, 2 puntos limpios y un programa de compostaje domiciliario enfocado a las localidades rurales, esto además de la puesta en marcha del proyecto de contenerización de residuos y la optimización de las rutas de recolección.
